Este 2016 hace 30 años que se creó el PIE, el Programa de Informática Educativa del Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña. El 18 de abril salió publicada en el Diario Oficial la Orden que desplegaba la estructura prevista en el Decreto de creación y por tanto el PIE se puso efectivamente a funcionar.

En 2011, con motivo del 25 aniversario, escribí la Nota de opinión «25 años del PIE» para explicar un poco la misión y tarea de este Programa que más allá de los cinco años inicialmente previstos se prolongó hasta el año 2000, cuando fue sustituído por la Subdirección General de Tecnologías de la Información dependiente de la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa. Creo que el PIE hizo un buen trabajo para la educación y poco puedo añadir a lo que escribí en aquella ocasión.

Sin embargo, recordando este 30 aniversario, me parece del todo necesario y obligado transcribir aquí un párrafo:

«Creo que nunca se ponderarán suficientemente las consecuencias de haber puesto delante del PIE al profesor Martí Vergés Trias. Persona independiente de inmensa cultura, que conoce y ama Cataluña como poca gente sería capaz de hacerlo, expertísimo en informática, con un gran prestigio en el mundo académico y en la industria, con contactos, vocación y experiencia internacional, Martí Vergés fue el director necesario en el momento oportuno. No hay buenas políticas sin buenos jefes y en eso el PIE no sufrió ni el más mínimo déficit, al contrario. Aparte de recordar este 25 aniversario, quiero que este post sea un homenaje a Martí Vergés, hombre discreto, sin ansia de notoriedad ni de reconocimientos, orientado al futuro y al que nunca le faltaba tiempo para hablar con las personas y en especial con sus colaboradores, siempre dispuesto a apoyarlos y a conducir la conversación hasta que cada uno sacara sus propias conclusiones sobre lo que había que hacer. No lo sé explicar mejor, pero tengo la sensación de que todo el que salía de hablar con Martí tenía el convencimiento de que sus ideas habían quedado aclaradas y fortalecidas, además de haber disfrutado de una conversación ilustrativa cuando no memorable. Quien quiera modelos de liderazgo en él tiene uno de extraordinario.»

Martí Vergés murió en julio de 2015 a los 83 años de edad. Por eso no podemos conmemorar el aniversario del PIE con la alegría de hace cinco años, cuando muchos miembros y colaboradores del PIE nos reencontramos para celebrarlo.

Pienso que todas las personas que conocieron y trataron Martín coincidirían en que ningún artículo ni obituario no puede hacer justicia a su personalidad ni a su obra, pero eso no impide acercarse a su carismática figura con algunos textos breves como los de Josep Amat, de Jordi Castells, de Luís Alberto García-Ramos y de yo mismo escritos con motivo de su muerte.

El pasado 20 de abril, en la sala de actos de la Escola d’Enginyers Industrials de la Universitat Politècnica de Catalunya, un grupo de compañeros, discípulos y amigos le tributamos póstumamente el homenaje que se merecía en vida. Rememorar la personalidad de Martí Vergés nos fortaleció a todos. Gracias de nuevo, Martí. Te añoramos.

Ferran Ruiz Tarragó

frtarrago@gmail.com